La 4ª Revolución Industrial nos alcanzó… ¿sobrevivirás?

¿Sabías que ya estamos dentro de la 4ª revolución industrial?

En este trance, tan sólo la robótica podría sustituir a 5 millones de empleos de aquí al año 2020, ¿el tuyo, sobrevivirá?

Conviene conocer del tema y estar preparados para transformarnos porque nada en este mundo, -desde ya, o en el mejor de los casos, dentro de muy poco-, volverá a ser como hasta ahora lo conocimos.

La primera revolución industrial surgió alrededor del año 1800 al descubrir que con las maquinas de vapor podríamos hacer cosas mucho más interesantes como fue la locomotora. 100 años después (1900), se da la segunda revolución industrial y esta vez fue, inicialmente, en el campo de la electricidad, con la primer central eléctrica de uso comercial y, desde luego, la bombilla eléctrica de Thomas Alva Edison; a esta revolución pronto se le sumó el primer automóvil de combustión interna -1886 con Karl Friedrich Benz; y en 1908, su producción en cadena con Henry Ford- y el inicio de la transmisión de radio. Tuvieron que pasar nuevamente cerca de 100 años para llegar a la tercera revolución industrial la cual fue propulsada por los ordenadores, el internet, la comunicación y la incorporación de microelectrónica y tecnología de la información para automatizar la producción en serie (1960 – 1990). El avance en este renglón ha sido titánico, prueba de ello es que esta vez no tuvimos que esperar nuevamente 100 años ya que en tan sólo 30, iniciamos la 4ª revolución industrial.

Hace unos meses escribí acerca del “Mundo digital” y retomaba de expertos en el tema, que debemos asumir que no estamos en la era del cambio, estamos en el cambio de era.

Recordemos que el mundo digital en el que ahora vivimos, está generando el cambio más radical en la especie humana desde que pisamos el planeta Tierra. El lenguaje, prácticamente nos define como seres humanos y aunque no sabemos su origen, nuestra habilidad para comunicarnos a través de él (mediante cualquiera de sus medios) es lo que ha permitido que el resto de los inventos, -el conocimiento, la cultura y todo lo que pase por nuestra mente-, haya podido transmitirse y trascender a través del tiempo.

Pues el corazón de la 4ª revolución industrial es la tecnología y, de nuevo, la comunicación. Hoy, hemos inventado una manera mucho más potente de comunicarnos. Diferente, impresionante, veloz, que ha cambiado de tajo la manera de conocernos, de relacionarnos, comunicarnos, de convivir. Actualmente, uno de cada tres matrimonios en EU, se conocen a través de las redes sociales. Las empresas, los negocios, los empresarios, los empleados, todos pensamos y actuamos de manera distinta ahora gracias a ello. El lenguaje digital está cambiando absolutamente todo lo que toca.

Su trascendencia es brutal tanto en ámbitos económicos como sociales. Y es que permite que los ordenadores interactúen con elementos de la vida real y ganen independencia de los seres humanos, dejándonos a nosotros al mando de lo realmente importante.

Si llevamos el Internet of Things, por poner un ejemplo, a terrenos más amplios como la seguridad nacional o las empresas, la trascendencia y las posibilidades son aun mayores: huertos automatizados, alumbrados inteligentes, autos que se manejan solos, supervisión de máquinas ensambladoras dirigidas a distancia… El impacto económico de este tipo de proyectos es abismal, pues reemplazará a millones de puestos de trabajo actuales e implicará un ahorro considerable de costos a largo plazo.

La 4ª revolución industrial en la que hoy nos encontramos, combina sistemas digitales, físicos y biológicos. Ahora tenemos la posibilidad de estudiar nuestro cerebro y cuando el ser humano se conoce a sí mismo, existe el potencial para un nuevo renacimiento que se reestructurará en función de nuestra relación con la vida, con el planeta y con el trabajo. Un nuevo modelo económico surgirá, los valores humanos que hoy nos rigen, cambiarán; las ciudades se transformarán… el impacto es inimaginable. ¿otro ejemplo de su alcance? Se cree que las investigaciones actuales del cerebro, con la tecnología que ya contamos, pronto nos dará acceso a los pensamientos y emociones. Sí, como se oye… podremos leer pensamientos y emociones de la gente.

Estamos a punto de ver una explosión tecnológica que no tiene precedente en la historia humana.

La idea de que el ser humano es un ser natural, va a cambiar mucho. La tecnología avanza tanto que no podremos distinguir lo natural de lo artificial. Incluso, se está redefiniendo lo que significa ser humano.

Suena radical, y lo es.

El futuro tecnológico que ya nos alcanzó con la 4ª revolución industrial, también trae un grave problema: tiene la capacidad de sacar a la luz las desigualdades sociales y hacerlas menos aceptables en el futuro. La inequidad se presenta como el gran reto a vencer.

No es una teoría, no es un simple artículo de mercadotecnia, no amigo, es la 4ª revolución industrial; ya está aquí, eres parte de ella y no se trata de sobrevivirla, el tema es subirnos en su ola y dejar que nuestras habilidades nos hagan viajar en lo alto de ella… ¿estás preparado?

 

Fuentes:

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