PhD (c) Alejandro Mier Uribe
CEO Target publicidad

Amigos, después de venir cabalgando desde 1840 por el desarrollo de la tecnología en el campo de las computadoras, habiendo pasado por los soberbios avances suscitados por las dos grandes guerras, como los transistores y el microchip, e, incluso, alcanzado la creación del internet, en esta tercera entrega entramos de lleno a la modernidad de la real conectividad mundial.

En 1975 Paul Allen y Bill Gates diseñan el software para los ordenadores personales la cual fue calificada por el mismo Gates como “la idea más importante que he tenido en toda mi vida”. Gates fue un niño prodigio, uno de sus profesores decía que “era nerd, incluso antes de que se inventará la expresión”. De joven, comentaba sin darle mucha importancia que tendría un millón de dólares antes de los 30, se subestimó ya que su fortuna a esa edad era de 350 millones de dólares. Por otro lado, como muchos innovadores, Gates era un rebelde. Solicitó admisión en Harvard, Yale y Princeton y en las tres lo aceptaron. Optó por Harvard, sin embargo, dos semestres antes de graduarse abandonó los estudios, estaba creando Micro-soft.

Por otra parte, en un garaje muy cercano de Silicon Valley, se encontraba Steve Wozniak, un ingeniero en software que también había dejado la universidad. Un amigo le presentó a otro joven que vivía muy cerca y que compartía su interés por la electrónica, se llamaba Steve Jobs. Esa dupla era un portento, a Wozniak se le ocurría un invento y Jobs encontraba la manera de sacarle brillo y venderlo a un precio elevado. A las diez del domingo 29 de junio de 1975, se produjo un hito histórico. Wozniak pulso un carácter de su teclado y lo vio aparecer ante sus ojos en la pantalla. Juntos formaron Apple y con el lanzamiento de Apple I y Apple II comenzaron los éxitos. Dan Bricklin ideó el primer programa de hojas de cálculo financiero VisiCalc el cual catapultó a Apple II porque durante un año no hubo versiones para otros ordenadores personales.

En 1980, IBM llamó a Bill Gates para invitarlo a participar con ellos en lo que terminaría siendo el sistema operativo. A sus veinticuatro años, Gates estaba consciente que acabaría convirtiéndose en el estándar que usarían todos los ordenadores personales. Por su parte, Jobs estaba negociando con Xerox cuando en algún momento le expusieron la interfaz gráfica y quedó deslumbrado ya que hasta entonces los ordenadores se limitaban a mostrar una pantalla con números y letras. Decidió “tomar prestada” la idea de Xerox e incorporarla a su nuevo equipo, el Macintosh, en aquel famoso lanzamiento que fue acompañado por el memorable anuncio “1984” en la que una joven heroína lanza un martillo contra una pantalla.

Por un tiempo Microsoft y Apple mantenían una buena relación. Microsoft obtenía la mayor parte de sus ingresos desarrollando software para Apple. Hasta que Gates clonó el Mac diseñando una nueva interfaz que llamaría Windows. Jobs estaba furioso y fue un resentimiento que duró toda su vida. 

A finales de los ochenta el mundo estaba listo para otro gran salto, el internet. Conectarse desde su casa u oficina a través del cable telefónico dio paso a una nueva fase de la revolución digital. 

Ray Tomlinson, un ingeniero del MIT inventó el correo electrónico y con el símbolo por antonomasia del mundo conectado @ (recuerdo con gran emoción, yo tendría alrededor de 20 años, cuando en Target Publicidad mandamos el primer correo debido a que Procter & Gamble nos había dado un tiempo máximo a sus proveedores para comunicarse con ellos a través de ese nuevo medio).

Al poco tiempo se inventó el módem, el pequeño aparato que por fin estableció una conexión análoga / digital entre los ordenadores domésticos y las redes globales.

Con todas estas grandes pequeñas contribuciones, William Ferdinand von Meister, otro pionero de la innovación digital creó American On Line “AOL”, uno de los primeros servicios online dirigidos a los consumidores. Estaba iniciando la era de la conexión. 

Graduado de la universidad de Oxford, Tim Berners-Lee inventó nada más y nada menos que la red informática mundial, la Word Wide Web (www) haciéndose la siguiente conjetura “supongamos que toda la información almacenada en los ordenadores de todo el mundo estuviese conectada”. Para ello, creó el hipertexto, una palabra o frase codificada de tal manera que al clicar sobre ella envía al usuario a otro documento. El resultado del trabajo de Tim fue uno de los recursos gratuitos y abiertos más colosales de la historia. El www alcanzó velocidad supersónica en 1993.

En 1994 se desarrollan los primeros motores de búsqueda en los que pronto Google comenzaría a liderear. También surgió Yahoo!, los blogs, la Wikipedia (el mayor proyecto cooperativo de la historia en el ámbito del conocimiento, creado por Ward Cunningham y Jimmy Wales), comenzaron las redes sociales y el mundo, ya conectado, comenzó a socializar. Otra maravillosa historia por contar es la de Google, quizá más adelante les hablaré de ella, por ahora solo los dejo con una frase de Larry Page (junto a Serguéi Brin crearon Google) “cuando un sueño verdaderamente genial asoma la cabeza, ¡agárralo!”.

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